viernes, 1 de octubre de 2010

Confesión del mundo de hoy

Creo que mis bombachas están de huelga 
se quejan continuamente
en su idioma
¡se quieren escapar! 
pero yo siempre en jean
¡se quieren liberar!
y después se ponen nostálgicas
aparentan una terapia grupal
algunas deciden suicidarse
otras seguir adelante
asumen la selección social 
y pactan
llorando desconsoladamente
y mientras se despiden 
algunas ríen como cómplices
planeando noches de desbordes y apuestas
lo que no saben
es que ahora uso boxers
no porque haya cambiado algo 
en particular
relativo a mi sexo
es que son más cómodos 
me hacen recordar mis piyamas 
no se mete nada indiscretamente
en ningún lado 
y me dan ganas realmente 
de hacerme nudos en las trompas 
así no me viene mas 
y puedo estar sentada como se me canta 
sin preocuparme 
reírme de los cavados 
de esas maníacas por el pelaje
de la depilación definitiva
de la celulitis en la cola 
de los temas entre amigas pasadas las 3AM 
llorando lo que pesan 
llorando las estrías
llorando lo que un imbécil les pudo llegar a decir 
todo eso
se soluciona
usando
boxer
es como decir
que en cierto punto
todo te da lo mismo
o no le das la misma importancia
tal como los machos 
esos que solo se fijan en la sonrisa de la mujer 
no si tiene pelos en las axilas 
o si se pone cremas antes de dormir 
aunque mi sueño 
(debo confesar) 
es encontrar a un hombre 
con tanga 
entonces
voy a ver que él
es realmente mi opuesto 
y cuando compartamos nuestros motivos interiores
nos vamos a olvidar de esa distinción tonta 
y quizás
después de mucha meditación 
vuelva a usar 
bombachas de algodón


 

3 comentarios:

  1. Me han gustado mucho las poesías, particularmente "Accidente" y esta misma que estoy comentando, que me gustó mucho más. Leyendo desde el principio el blog, noto un paulatino hallazgo de la nota justa. Creo que me van a gustar mucho las poesías que vendrán. Si tengo que realizar un enérgico repudio, es a las letras color verde claro sobre fondo verde casi tan claro, o al tamaño 6 de las Arial de "Al vacío mismo".

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  2. Gracias, Dani. Para mi gusto mis poesías son demasiado prematuras... recién el año pasado empecé a escribir así por un proyecto de mi taller literario. Las criticas son bien recibidas en este blog! Beso!

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  3. Espero no ser malinterpretado.
    Es un fetiche.
    Amo las bombachas y si están usadas y sucias mejor.
    La bombachas son la prenda que mejor guarda la escencia femenina.
    Por ejemplo, suponiendo, es decir...
    salís de tu casa, tomás el bondi, hacés la cola al banco... tres horas... tenés ganas de patear al cana de la puerta... pero no, metés la mano al bolsillo y sacás la chabomba de tu mujer, esa que usó anoche junto con babydoll rojo, esa que tiene el elástico roto porque te agarró un ataque de furia elasticida. La apretás con el puño te la llevás a la cara, allí está tu mujer (o tu novia, o lo que sea, dependiendo del sexo y gustos) por eso estás haciendo esa cola de tres horas.
    Amo las bombachas.
    Lástima que sólo podés tenerlas de quienes han compartido sábanas con vos.
    Sería bueno, digo, me encantaría tener una de cada una de las mujeres que conozco, (no estoy hablando de sexo, estoy hablando de escencia), pero eso no es permitido en esta cultura.

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